viernes, 12 de agosto de 2011

Tuve al diablo en mi cuerpo

No grite

Pero lo vi

Sabía que no era yo.

Tenía ojos transparentes.

Y se sentía sereno pero malo. No iba a llorar pero quería manifestarse. Me estiro las cejas y me dijo que estaría cómodo viviendo en cualquier cuarto.

Era malo pero también era triste.

Fui cómplice suyo para que otras personas no sospecharan.

Íbamos en auto, y el resto dormía. Uno manejaba y dormía.

Yo sufrí al diablo adentro mío.

Era un yo distinto. Era el diablo. Yo era el diablo.