domingo, 21 de junio de 2009

Primero perdí mi billetera
Después perdí mis anteojos de ver.
Algo de mi sabía que estaba perdiendo todo.
Que por seguirte estaba perdiendo todo.
Tenía un único objetivo que era alcanzarte.
El resto no importaba
Mi billetera no importaba
Mis anteojos no importaban.
Mis tarjetas de crédito, mis monedas, mis papeles con números telefónicos no importaban.
Era capaz de dejar mi vida con tal de alcanzarte.
Se me caían lágrimas de llanto, y el perfume que tenía puesto, se diluía mientras yo chocaba contra el viento. Las personas que estarían detrás mío, podían olerme, de eso estoy seguro.
Pero vos no.
Vos no podías porque ibas muchos pasos adelante.
Yo te ví, me daba cuenta que mirabas para atrás a ver si podía alcanzarte.
Y en un momento te dejé de correr. Y vos te detuviste.
Te hice con la cabeza como diciéndote que “No”, “No más”.
Y como si fuera una película con producción barata, nuestros cuerpos se empezaron a separar, a alejar... cada vez mas lejos... y vos me mirabas como diciendo... "Bueno, está bien... voy a correr mas lento".
Pero yo no.
Yo ya estaba cansado.
Y
Yo ya estaba.
Y ahí paré de correrte.
Me hacías bien
Pero también me hacías mal

http://www.youtube.com/watch?v=-w7yOD_MkVk

2 comentarios:

Anónimo dijo...

maldita primavera, me maldice solo a mi.

Carolina dijo...

Creo que este texto es el que mas me gusta de tu blog hasta ahora...
es simplemente maravilloso..